La ciudad siciliana de Catania, a los pies del volcán Etna

Belén Valdehita

Catania es la segunda ciudad más grande de la isla de Sicilia, en Italia, por detrás de la villa de Palermo. Desde el año 2002, esta localidad está considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En la actualidad sus principales monumentos se encuentran en proceso de restauración, buscando recuperar su antiguo esplendor.

Catania se halla en la costa este de Sicilia, junto al volcán Etna, por lo que a lo largo de su historia ha experimentado siete erupciones volcánicas y numerosos terremotos. Tras recuperarse y adaptarse a los desastres naturales, Catania ha mejorado de manera especial su arquitectura.

Catania disfruta de un clima de tipo mediterráneo, que se caracteriza por contar con unos inviernos templados y unos veranos largos y muy calurosos. Su estación otoñal resulta más breve que en otras zonas del Mediterráneo. En invierno la temperatura media oscila entre los 10 y los 11 grados, aunque en las zonas más altas del Etna no es raro que nieve.

Son muchos los tesoros monumentales y culturales que han sobrevivido en Catania a los desastres provocados por el volcán Etna. Uno de ellos es el Duomo o Catedral, que se encuentra en la Plaza de la Catedral, junto a la Fuente del Elefante de Vacarini. También podremos visitar los restos arqueológicos del Teatro y el Anfiteatro del siglo II o el Odeón del siglo III, además de las numerosas iglesias repartidas por toda la ciudad. Entre las más populares están la Abadía de Santa Águeda (Badìa di Sant’Agata), San Plácido, Santa Águeda la Vetusta (Chiesa di Sant’Agata la Vetere) o Santa Águeda de la Hornacha (Chiesa di Sant’Agata allá Fornace).

Otras visitas imprescindibles en la ciudad de Catania son los palacios barrocos de Biscari y de los Elefantes, el palacio del Seminario de Los Clérigos, el Palacio Reburdone o el Palacio Sangiuliano, los mercados de la Pescheria y de la Fiera, los Jardines Bellini o el castillo Ursino, que fue construido por Federico II de Hohenstaufen en el siglo XIII.

Catania hace honor a la gastronomía italiana con una gran variedad de recetas. El plato más típico de la villa es la Pasta alla Norma, que incluye berenjenas y queso ricotta. El nombre de este plato proviene del hijo predilecto de la ciudad, el compositor Vincenzo Bellini, que compuso la famosa ópera Norma. Otras especialidades de Catania son las arancinis, unas croquetas que se elaboran con pasta de arroz y que deben su color anaranjado al azafrán, o la granita, una popular bebida de consistencia parecida a un sorbete ligero.

La excelente oferta de hoteles en Catania incluye hoteles de cinco estrellas, como el Grand Hotel Excelsior; de cuatro estrellas, como el Hotel Holiday Palace o el Grand Hotel Bonaccorsi; de tres estrellas, como el Savona Hotel o el Hotel Le Dune; de dos estrellas, como el Hotel La Vetreria o de una estrella, como el Hotel Rubens. Se puede reservar habitación en estos hoteles a través de la página web de Hoteles.net a un excelente precio. Además, registrándonos gratis en la web de Hoteles.net obtendremos descuentos directos de entre un 1 y un 7% en todas las reservas. También se acumulan puntos canjeables para descuentos adicionales en las próximas reservas.

Catania es uno de los destinos más recomendables en la isla italiana de Sicilia. Posee vistas al mar, está rodeada de enormes extensiones verdes y cuenta, como telón de fondo, con el volcán Etna. La ciudad posee un cuidado trazado, con grandes plazas y anchas calles, en las que podremos contemplar curiosos edificios construidos con piedra de lava.

A pesar de las erupciones del Etna y de los terremotos que ha provocado, Catania sigue conservando un rico patrimonio monumental. Pero no todo va a ser arte y cultura. La ciudad dispone de buenas playas para los que prefieran el sol y el mar. Las hay de arena, situadas en torno a la avenida Kennedy, pero también de piedras, como las que se hallan en la zona norte de la localidad. También hay una playa de origen volcánico junto al pequeño puerto de San Giovanni Li Cuti.

Catania recibe a sus visitantes con una continua animación, tanto de día como de noche, ofreciéndoles una excelente oferta de restaurantes, heladerías y bares, además de alegrar sus sentidos con sus bellas y antiguas villas y sus cuidados jardines.