Lecce, un tesoro barroco en Italia
A sólo media hora de los mares Jónico y Adriático se encuentra Lecce, una bella ciudad que invita a disfrutar del sol, a pasear por sus antiguas calles y a vivir intensamente todo lo que nos ofrece este encantador destino del sur de Italia.
Al sureste de Italia, en la región de Apulia, o Puglia en italiano, se halla Lecce, una ciudad a la que se conoce popularmente como la Firenze del Sud (la Florencia del Sur), debido al fascinante patrimonio monumental barroco que posee. Ejerce como capital de la costera provincia del mismo nombre.
Su entorno natural es otro de sus sugerentes atractivos. Resulta un auténtico placer recorrer los grandes acantilados y las bonitas bahías y playas de la costa adriática, rodeados de verdes pinares. Desde aquí se pueden hacer excursiones a parajes tan bellos como la Reserva Natural de San Cataldo y el Área de los Lagos Alimini.
Su clima mediterráneo es otro valor añadido, ya que proporciona a esta villa italiana unos inviernos suaves y unos veranos calurosos y muy secos. Te invitamos a descubrir todo lo que puedes ver y hacer en la ciudad de Lecce y en la comarca del Salento, donde podrás visitar preciosos pueblos costeros.
Paseo monumental por Lecce
El patrimonio monumental de Lecce se remonta a la época romana, de la que conserva interesantes restos, aunque son los edificios del siglo XVII los que más fama han proporcionado a esta ciudad. Hay que remontarse a la época del Reino de Nápoles, ya que fue por entonces cuando se construyeron la mayoría de los monumentos y lugares de interés, incluyendo joyas como la Catedral, obra de Zimbalo, Cino y Penna; el alto campanario de cinco plantas, el Palacizo Vescovile o el Palacio del Seminario, todos ellos situados en la Plaza de la Catedral.
Junto a la Plaza San Oronzo se halla el anfiteatro romano, que en los meses de verano acoge representaciones teatrales, y en la misma plaza podremos ver la columna con la estatua de bronce de San Oronzo; el Palacio del Seggio, conocido como el Sedile, o la Iglesia de Santa María de las Gracias, que en su interior alberga magníficos frescos y tallas en madera.
No podemos dejar la ciudad sin visitar también el Castillo de Carlos V, la Puerta Rudiae, la Iglesia del Rosario o la imponente Basílica de la Santa Cruz, en la que se entremezclan la sobriedad de lo clásico con el recargado barroco de Lecce.
Gastronomía y compras en Lecce
Los frescos productos de los cercanos mares, el Jónico y el Adriático, son los protagonistas de la cocina tradicional de Lecce. Sus recetas se elaboran con erizos, ostras, mero, pez espada o lubinas, que suelen ir acompañados con ricos frutos del campo, como los espárragos, las setas, las habas o la famosa cicerchia o almorta.
La oferta gastronómica se completa con productos típicos de esta zona de Italia, como el aceite de oliva virgen y los vinos con denominación de origen, ya que abundan los viñedos y olivares. También son magníficos los quesos de esta región, como el ricotta, el cacioricotta o el pecorino.
Son delicatessen que podremos adquirir para llevarnos de regreso a casa. La artesanía salentina nos proporciona otros recuerdos que merece la pena comprar, como los objetos de papel maché, de terracota, de hierro forjado o de piedra de Lecce.